Adrián Villalobos Cortés
(Periodista y geógrafo)
Con tantas bellezas naturales en nuestro país ¿dónde esta la causa del por qué no aprovechamos nuestras riquezas, será porque no queremos o porque no podemos?
La respuesta es simple y se contesta positivo en ambas preguntas, “no queremos y no podemos”. Para algunos costarricenses es más entretenido conocer Estados Unidos, tomar un viaje a Cancún, o buscando un presupuesto un poco más cómodo, eligen ir a San Andrés y traer algunos artículos para vender a sus conocidos, y así recuperar los gastos del viaje se, nos olvida acaso, ¿qué tenemos en casa? o ¿es que sale más barato salir a hacer turismo fuera del país?.
Cuando observo una realidad como ésta me pregunto querido lector, ¿dónde quedaron cantos como la Patriótica Costarricense que hablaba de no envidiar lo que había en Europa, o aquel famoso concepto de “Suiza Centroamérica”, que tantas veces llegamos a escuchar en la escuela? tal vez nos acostumbramos a lo que tenemos y que ya no nos sorprende.
El camino. Lo que nos queda es tratar de cambiar la conciencia en una población fría con lo propio, o es que se le olvida que tenemos hermosas playas en ambas costas, que contamos con uno de los cráteres más grandes del mundo, un monumento histórico en Guayabo, “La Montaña Mágica” como se le conoce al Chirripó, un Patrimonio de la Humanidad en la Isla del Coco, solo para mencionar algunos lugares de los m
uchos que tenemos a lo largo del territorio nacional.
Ahora bien, entramos al otro aspecto, responder ¿puede el costarricense vacacionar en su país?.
Es muy común escuchar de agencias de viajes que resuelven el problema: ¿dónde viajar y cuales hoteles visitar?, usualmente con un buen trato, para quienes realizan los famosos “tours”, pero, pagando sumas que no todos pueden costear.
Para el que quiera vacacionar en familia, tiene la dificultad de encontrar lugares con precios superiores a su presupuesto. Antes era común que al pensar en playa se viajara a Jacó en Puntarenas por lo accesible, actualmente se nota un cambio radical en los montos, debido al incremento del turismo extranjero y a la compra de terrenos de extranjeros.
Por otra parte, viajar a Guanacaste cada vez más se convierte en un privilegio que pocos alcanzan, lo alto de los precios se ha encargado de realizar esta limitación de quienes pueden y quienes no pueden vacacionar en esta región, nos hablan que hay más turismo por allá, pero no olvidemos que la mayoría de esa ganancia, queda en manos extranjeras, a quienes les han dado en concesión mucho territorio en esta provincia.
El norte a seguir. Si bien es cierto, el turismo es una gran fuente de ingresos para el país, tenemos entonces que lograr fortalecer la lucha por mejorar el nacionalismo que se pierde día a día, despertando cada vez más la conciencia de cuidar lo que tenemos, lo cual es sumamente importante, aplaudo la implementación de programas como el de Bandera Azul, que busca proteger las bellezas naturales de la contaminación del turista nacional.
A nivel económico no podemos seguir regalando las tierras de Costa Rica; cada vez son menos las personas que pueden tener la oportunidad de viajar dentro del país con sus familias, tanto es así, que para muchos resulta extraño que le cobren en moneda extranjera en su propia nación, donde la moneda oficial sigue siendo el colón. Es evidente que para salir a flote de éste problema, las políticas económicas nacionales deben cambiar en beneficio del costarricense y no en detrimento del mismo como ha venido ocurriendo en los últimos años.
(Periodista y geógrafo)
Con tantas bellezas naturales en nuestro país ¿dónde esta la causa del por qué no aprovechamos nuestras riquezas, será porque no queremos o porque no podemos?
La respuesta es simple y se contesta positivo en ambas preguntas, “no queremos y no podemos”. Para algunos costarricenses es más entretenido conocer Estados Unidos, tomar un viaje a Cancún, o buscando un presupuesto un poco más cómodo, eligen ir a San Andrés y traer algunos artículos para vender a sus conocidos, y así recuperar los gastos del viaje se, nos olvida acaso, ¿qué tenemos en casa? o ¿es que sale más barato salir a hacer turismo fuera del país?.
Cuando observo una realidad como ésta me pregunto querido lector, ¿dónde quedaron cantos como la Patriótica Costarricense que hablaba de no envidiar lo que había en Europa, o aquel famoso concepto de “Suiza Centroamérica”, que tantas veces llegamos a escuchar en la escuela? tal vez nos acostumbramos a lo que tenemos y que ya no nos sorprende.
El camino. Lo que nos queda es tratar de cambiar la conciencia en una población fría con lo propio, o es que se le olvida que tenemos hermosas playas en ambas costas, que contamos con uno de los cráteres más grandes del mundo, un monumento histórico en Guayabo, “La Montaña Mágica” como se le conoce al Chirripó, un Patrimonio de la Humanidad en la Isla del Coco, solo para mencionar algunos lugares de los m

Ahora bien, entramos al otro aspecto, responder ¿puede el costarricense vacacionar en su país?.
Es muy común escuchar de agencias de viajes que resuelven el problema: ¿dónde viajar y cuales hoteles visitar?, usualmente con un buen trato, para quienes realizan los famosos “tours”, pero, pagando sumas que no todos pueden costear.
Para el que quiera vacacionar en familia, tiene la dificultad de encontrar lugares con precios superiores a su presupuesto. Antes era común que al pensar en playa se viajara a Jacó en Puntarenas por lo accesible, actualmente se nota un cambio radical en los montos, debido al incremento del turismo extranjero y a la compra de terrenos de extranjeros.
Por otra parte, viajar a Guanacaste cada vez más se convierte en un privilegio que pocos alcanzan, lo alto de los precios se ha encargado de realizar esta limitación de quienes pueden y quienes no pueden vacacionar en esta región, nos hablan que hay más turismo por allá, pero no olvidemos que la mayoría de esa ganancia, queda en manos extranjeras, a quienes les han dado en concesión mucho territorio en esta provincia.
El norte a seguir. Si bien es cierto, el turismo es una gran fuente de ingresos para el país, tenemos entonces que lograr fortalecer la lucha por mejorar el nacionalismo que se pierde día a día, despertando cada vez más la conciencia de cuidar lo que tenemos, lo cual es sumamente importante, aplaudo la implementación de programas como el de Bandera Azul, que busca proteger las bellezas naturales de la contaminación del turista nacional.
A nivel económico no podemos seguir regalando las tierras de Costa Rica; cada vez son menos las personas que pueden tener la oportunidad de viajar dentro del país con sus familias, tanto es así, que para muchos resulta extraño que le cobren en moneda extranjera en su propia nación, donde la moneda oficial sigue siendo el colón. Es evidente que para salir a flote de éste problema, las políticas económicas nacionales deben cambiar en beneficio del costarricense y no en detrimento del mismo como ha venido ocurriendo en los últimos años.
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